miércoles, 31 de julio de 2013

PEÑA FORCA 27/07/2013


A las 8:30 y tras encontrarnos todos los montañeros en las parideras de Manzandú y después de charrar un rato con Valero y "echarle" unos gritos a Assier, emprendimos la marcha hacia Peña Forca.










Después de un breve paso por la tasca, divisamos el sinuoso camino entre las paredes rocosas, llamado Achar de Alano, por donde tendremos que pasar.







Tras un empinado ascenso de roca suelta, atravesamos el Achar, y nos encontramos con un extenso valle, donde hacemos un pequeño descanso.









Una vez en la tasca cogemos orientación este,  por un camino al principio más llano, pero debiendo cruzar neveros, que a finales de julio quién lo diría. 



Echamos la vista hacia atrás, y observamos como se asoma  Ezkaurri, 


y Segarra a nuestra izquierda. 






Antes de llegar al collado, nos fuímos hacia la derecha, y enfilamos la dura pedreguera en la que Juan decidió darse la vuelta para dedicarse a la fotografía.







Ascendimos rodeando la cara sur, y entre el aire frío que se levantó y algunos mal pasos entre rocas, no todos conseguimos llegar a la cima.



Una vez en la cumbre, nos abrigamos, hicimos la foto para el periódico, y luego las instantáneas de los alrededores:




Rincón de Alano, y al fondo la Mesa de Los Tres Reyes,







                                                  Castillo de Acher, 


Bisaurin,








Punta Maz,


y Chipeta, con el circo de Acherito detrás.





 La bajada decidimos hacerla cresteando, después de juntarnos con el grupo, aplazando la hora del almuerzo hasta poder resguardarnos del  fortísimo aire.










Una vez localizado un cómodo aposento, y lejos del aire, paramos a echar un bocao.








Como en Barcelona nevó poco este invierno, la familia Marión quiso disfrutar de la nieve, aunque no se les dio muy bien.
  

Cuando nos encontramos a Juan, nos hicimos una foto con él, antes de comenzar el descenso del Achar.








Ya sólo nos quedaba este paso entre "zaborros",  para llegar a las parideras y concluir nuestra excursión, aunque algunos bajaron andando hasta el aparcamiento Tachera.



Una vez en los coches, los que quisieron quedamos en el camping de Zuriza para echar una cerveza, y los demás, cada uno para su casa, emplazandolos para la próxima.

martes, 23 de julio de 2013

ASCENSIÓN AL CASTILLO DE ACHER, 20/07/2013

Tras salir de Ansó, llegamos a la selva de Oza a las 8:15, donde dejamos los coches, y vamos a empezar la ascensión. En esta ocasión formamos un grupo más numeroso que en otras ocasiones, quizás porque no había fiestas en la "redolada".






Nada más dejar la carretera ya se divisa entre la boira una vista impresionante del castillo. El camino parte casi en la entrada del campamento de Ramiro El Monje, atravesando un parque recreativo de tirolinas y puentes colgantes de reciente inauguración. 



Al comienzo cruzamos el bosque entre hayas, abetos y pinos, y al pasar por el barranco de Espata, nos damos cuenta de lo que un alud puede ocasionar. 





Llegados a la tasca, la pendiente se hace más dura, y Marimar decide dar la vuelta porque no está segura de sus fuerzas. De todas formas llevaba un libro para hacer tiempo. Los demás continuamos para arriba.




Toca un pequeño descanso para hidratarnos  y disfrutar de las vistas:






Chipeta Alto,


Mesa de los Tres Reyes,




Petrachema (mal llamado por casi todo el mundo Petrechema) y las agujas de Ansabere,


Lenito, Peña Forca y y Rincón de Alano,






y las vacas y algún sarrio explorador.





Seguimos subiendo y el paisaje se transforma, con un colorido especial, del verde al rojizo, antes de llegar a la última pedreguera.



Tras este último y duro repecho entre "zaborros", se nos abre una inesperada terraza inclinada, de formas sinuosas, llena de fisuras y agujeros, esta vez aún tapados por neveros.  



Bordeando su parte derecha, en un" plis-plas", alcanzamos  su cima   (2.384 m).


Sin tiempo de disfrutar de las vistas, cogemos asiento, sacamos el bocata y a almorzar, que con tanta cuesta estamos de un afligido que no veas.


Con el estómago ya en su sitio, una foto de grupo para el recuerdo con la sonrisa en la boca y la mitad del "trabajo" ya hecho.



Nuestros amigos donostiarras, y por unos días residentes en el camping de Ansó, quieren su propia foto de familia para cambiar el fondo de pantalla del ordenador y todos seguimos maravillados de lo que nos rodea...




Achar de Agua Tuerta,







Bisaurín,


Midi D'ossau, Balaitous,...





Como ya se hace tarde, después de un buen rato disfrutando en la cumbre iniciamos el descenso, fijándonos en la curiosa forma que tienen los numerosos sarrios de refrescarse en los neveros.







El descenso se nos hizo más ameno que la subida, pero siempre con prudencia, y cuidando las rodillas. 



Tras dos horas de bajada, llegamos a los coches donde nos recibe Marimar, cansada de leer, pero de lo más relajada.







Una vez todos juntos, menos los donostiarras, que decidieron pasar el día en el monte, nos tomamos unas merecidas cervezas antes de ir a casa, disfrutando por última vez de la fortaleza calcárea.