1ª Travesía Ansó-Garde 15 de Junio del 2013

El pasado día 15 de Junio El Club Pirineos del Roncal y la Asociación Deportiva Linza organizamos conjuntamente la primera travesía Ansó-Garde, como hermanamiento entre los dos valles.

A las 9 de la mañana quedamos en el Puente Veral. Nos juntamos unas 50 personas entre los diversos pueblos de los valles, en un ambiente excelente y un día soleado , esplendido para andar.

Una vez reunidos, comenzamos a caminar por un sendero que entra en el mismo puente, y que es el camino viejo de Ansó-Fago.

Desde la punta de la Herrería vemos las últimas vistas de Ansó.   

El camino viejo atraviesa Barcarea (antigua tejería) y comienza a subir por el paco Ezpelá hasta que se cruza con la pista forestal para cambiar del paco , al solano.

Tras una intensa subida, llegamos a la loma Foria, donde aprovechamos para reagruparnos y echar un trago de agua. Aquí abandonamos el camino viejo que baja hacia Fago, dirigiéndonos hacia la derecha, dirección Puyeta.  

Una vez en la Ermita de Puyeta nos hacemos una foto para el recuerdo.

Seguimos la subida, y alcanzamos la collada Marianico, donde se encuentra el cruce de caminos: el que va hacia Fago por San Cristobal , el que sale a la muga de la carretera, y el que va  a Garde (por Dozola) que es el que nosotros cogeremos. 

Tras dos horas desde la salida, hicimos un alto en la collada Cabalero, para dar cuenta del almuerzo que llevábamos (buen provecho).

Mientras vamos por la Sierra de San Miguel, aprovechamos la sombra que nos ofrece un espectacular chaparro, para descansar un poco "del lorenzo, que cascaba de cojón".  

El nevero de San Pedro, en Segarra, que este año si que va a durar y hacer honor a su nombre (San Pedro 29 de junio).

Llegamos al mirador de San Miguel, donde nos deleitamos con unas preciosas vistas del entorno...

... incluídas las vistas de Garde, nuestro destino.

Una vez dejamos atrás el mirador de San Miguel, ya sólo nos queda la bajada y llegamos a Garde, tras cinco horas de caminata.

Hasta que se hiciera la hora de comer, y para no perder nuestras buenas costumbres, las cañas de rigor después del esfuerzo.

Una vez todos reunidos, dimos buena cuenta de las migas y las magras con tomate, que tan bien y tan ricas, nos prepararon Marcos y Luis Ureña.

Tras la buena comida, la buena sobremesa, y la buena compañía ¿qué más se puede pedir?...

...solo planear la próxima , para el año que viene.

Agradecer a todos los participantes por venir y en especial al Club Pirineos Del Roncal, por la idea y por la excelente organización. Esperamos estar a la altura el año que viene en la segunda travesía , esta vez , Garde-Ansó.