jueves, 14 de agosto de 2014

Midi d'Ossau


Este fin de semana nos tomamos fiesta en el Club Linza respecto a las salidas que organizamos, porque un grupo de ansotanos habíamos planeado la ascensión al Midi d'Ossau, todo un clásico de los Pirineos, actividad que requería pericia, buena forma física y técnica. A las 5:30 de la mañana quedamos donde siempre dada la distancia que había hasta el punto de salida.



A las 7:00 llegamos al aparcamiento de la bajada del puerto de Portalet, e iniciamos la marcha hacia el collado de Pombie.




Tras una hora de subida, llegamos al refugio de Pombie, viendo desde este punto hermosas vistas del Midi.






Ya en el collado de Suzón, mirando hacia abajo estaba más despejado que hacía donde nos dirígiamos, ya que la niebla lo envolvía todo.


A las dos horas desde la salida llegamos a la pared rocosa, nos ponemos los cascos y empezamos la ascensión de las chimeneas.




Primera chimenea, que con la humedad de las piedras, tuvimos que tomar más precauciones.













Segunda chimenea, que como vamos un grupo numeroso, hay que ir con mucho cuidado no ya sólo por la humedad sino también por las piedras sueltas.











Tercera chimenea, más fácil que las dos anteriores, pero siempre muy atentos.



Acabadas las chimeneas, llegamos a la cruz del Portillón, y ya sólo nos queda una media hora para llegar a la cumbre.



Esta última media hora la hacemos entre una intensa niebla y una pronunciada pendiente pedregosa.



Llegados todos a la cima, y después de almorzar y tomar café algunos,  nos hizo un francés la foto de grupo, aprovechando el único rayo de sol que salió, no pudiendo hacer fotos de las vistas por la "boira preta". Una pena.




Siguiendo nuestros pasos, comenzamos el descenso hasta llegar la tercera chimenea, la cual la destrepamos sin cuerdas.












Una vez en la segunda chimenea, montamos un rapel para descender con comodidad y seguridad.




Mientras unos rapelaban arriba, otros iban montando la cuerda para la primera chimenea. Unos rapelaban con más soltura que otros.




Recogidas las cuerdas, guardados los cascos y arneses, ya sólo nos queda enfilar hacia abajo, "alcorzando" todo lo que pudimos. 



Comida en Formigal, para acabar una agradable jornada en buena compañía. Habrá que volver pronto porque las fotos panorámicas desde la cima se nos resistieron. 

2 comentarios:

  1. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SI SEÑOR!!!!!!!!!!!!!

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  2. Faltabas tú, menos mal que teníamos a Pedro en representación.Ah, nos faltan algunas clases de rapelar.... ya sabes.

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