El pasado día 30 de mayo organizamos junto con el Club Pirineos del Roncal la III Travesía Ansó-Garde.
Salimos casi a las nueve desde Ansó, caminando un kilómetro dirección Zuriza hasta el puente Zaburría, donde se coge el camino hacia Calveira. Aquí iniciamos el ascenso.
Una vez traspasado el pinar, y dejando atrás la borda Alterao, seguimos cerro arriba, por una alargada tasca, en la que se diferenciaban algunas seteras, sin nada, debido a la sequía.
Pasadas dos horas y media, último repecho antes de llegar a la Punta Forato, donde teníamos pensado reagruparnos todos, descansar y almorzar.
A pesar del buen día y del calor que hacía, hubo que ponerse el forro mientras echábamos el bocao. Aquí estuvimos disfrutando de las vistas y charlando con nuestros amigos navarros.
Con el estomago lleno y las fuerzas renovadas, enfilamos el camino de la sierra hacia la Punta Barrena, donde el grupo empezó a estirarse, y cada uno a su ritmo.
Un poco antes de llegar a la Punta Barrena, Charo nos enseñó un pequeño belén montañés escondido entre las raíces de un pino.
En la bajada desde la punta, nos encontramos con un camino espeso y lleno de pinos atravesados por las nevadas de este invierno.
Transcurridas unas cuatro horas desde la salida de Ansó, por fin veíamos Garde, que ya había ganas pensando en las cervecitas frescas.
Llegados a Garde, y tomado el vermut correspondiente, nos dirigimos al parque, donde a la sombra de los nogales nos esperaban los hermanos Ureña, con las migas, las magras con tomate y el melocotón con vino, todo ello en su punto, y regado con tinto navarrico. Una delicia.
Después del café, los pacharanes y la tertulia, fue el momento de recoger y despedirse, y con mucha alegría quedamos para el año próximo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario